Pargo frito. Ya deporsí es delicioso. Pero imaginarlo rodeado de un poco de maduro, ensalada y papas, lo hace irresistible ¿verdad?. Todo bien, mientras sea un pargo y no un parguito.
Y es que el problema va más allá de recibir un plato con un pescado pequeño y quedarse un poco antojado. Cuando nuestros pescadores extraen producto de nuestros mares (o sea, pescan) deben asegurarse de respetar ciertas medidas. Esas medidas se conocen como Tallas Mínimas, es decir, el tamaño mínimo que tiene que tener un pez para poder comercializarlo.
Estas tallas dependen no solo de la especie que se está pescando, si no además del lugar. Cada país determina sus tallas mínimas dentro de las aguas de su Zona Económica Exclusiva.